Beneficios del Lean Management

¿Has oído hablar del Lean Mangement? ¿Sabes cómo surge? ¿Conoces qué pretende?

El Lean, como metodología de gestión, surge en el Japón de los 50s, -su origen se sitúa en TOYOTA-, como respuesta a un entorno en el que las empresas del país tenían que resurgir, buscando su hueco en el mercado internacional de la postguerra.

La base es simple: Lean es enfocar los procesos de un negocio, desde la perspectiva del cliente. Y para ello, descansa en estos principios:

• Lean aumenta la sostenibilidad de tu empresa, en tanto que reduce sus desperdicios, despilfarros, o ineficiencias.
• La idea es aminorar los costes directos de tus actividades: Productivas, de prestación de servicio, de gestión.
• Con una idea clave: Lo que no que no genera valor, o incluso aquello que lo merma, ha de ser eliminado.
• Y con un concepto primordial en este enfoque de trabajo: El cliente o usuario, es quien determina el valor; que tiene valor, que es valioso y que es superfluo, innecesario o irrelevante para sus intereses.
• Pero Lean no va solo de disminuir costes… Tiene que ver con mejorar la experiencia que tienen nuestros clientes cuando interactúan con nosotros, cuando compran, cuando reciben su pedido, cuando piden su factura, cuando quieren atención por una reclamación…

No hay que perder de vista, que tenemos un proyecto de negocio, porque nuestro producto o servicio atiende un problema, o da respuesta a una necesidad de nuestros clientes. Y que ellos, están dispuestos a gastar un dinero en nuestro producto/servicio, a cambio de solucionar su problema/necesidad, hacer desaparecer su “dolor de cabeza”, -su “PAIN”-.

Es por ello, que habrás oído hablar de:

• Lean Thinking, que hace referencia a la filosofía propiamente dicha, y que puede decirse que va asociada al concepto de aumento de EFICACIA de las organizaciones
• Lean Manufacturing: Aspecto de Lean, claramente dirigido a reducir costes en los procesos productivos de empresas dedicadas a la generación de productos. Aquí, el foco es la EFICIENCIA en las actividades.
• Lean Startup: Parte de la disciplina que pretende economizar esfuerzo y aumentar probabilidades de ÉXITO en la generación y lanzamiento de nuevos proyectos empresariales, con un elevado componente de innovación.
• Lean for Services: Cada vez más empresas tienen como fin la prestación de servicios, en las que no existe un “background” de producción o industrial. En estos casos, el foco se dirige hacia la EFECTIVIDAD del servicio.

En estas últimas empresas es donde se aplican las últimas tendencias del Lean, que van encaminadas a hacer que la gestión y la propia prestación del servicio, no disminuyan, sino que acrecienten la satisfacción del cliente. Todos los pasos que implican una prestación de servicio, que generen esperas, frustración, sorpresas inesperadas, incumplimientos en la propuesta de valor vinculada al servicio… han de ser repensados y reorientados, lo que en muchas ocasiones repercute en un ahorro de costes asociado.

De cara a aplicar una gestión Lean, tendremos que tener en cuenta que Lean supone una evolución del llamado Ciclo de Deming o PDCA:

Está definido por 4 fases:

• Planificar --> Hacer --> Controlar--> Actuar

Cuyas iniciales en inglés, (Plan, Do, Check, Act), le dan nombre. Lean propone algo similar:

• Idear: Pensar y definir qué cambios o innovaciones pueden generar valor y eliminar desperdicios… de tiempo, de dinero, de esfuerzo.
• Experimentar: Con los cambios elegidos, mediante una puesta en práctica de razonable y controlada.
• Medir: Establecer que criterios medibles, que nos van a dar información valiosa de los efectos que nuestros cambios están produciendo.
• Aplicar: Aquellos cambios que generan valor en nuestros procesos o nuestros productos y servicios, y hacen que aumente nuestra Ventaja Competitiva.

Y es que mientras mantengamos nuestra Ventaja Competitiva… Nuestro negocio será económicamente viable… Pero de eso hablaremos en otro post.