¿Es una buena idea solicitar un préstamo personal para tu empresa?
La financiación para empresas es más complicada de encontrar que la personal. Aquí algunas claves.
Publicado el miércoles, 23 de octubre de 2019 a las 12:03
Todo aquel que ha creado una empresa o es emprendedor sabe que sin financiación no puedes llegar muy lejos. Incluso aunque tengas unos ahorros guardados con este fin, te puede bastar para arrancar pero si quieres hacer una apuesta fuerte para entrar en tu mercado necesitas una inyección de dinero para conseguir tus objetivos.
Para conseguir este dinero, lo más común es recurrir al banco y que ellos nos ofrezcan las posibilidades que hay en el mercado para tal fin. Actualmente no hay demasiados préstamos para empresa como tal, sino que la financiación se suele otorgar a título personal, especialmente si hablamos de etapas muy precoces o simplemente para un nuevo negocio.
Pero esto también puede tener dificultades, ya que salvo para solicitar microcréditos, las entidades te van a requerir demostrar ingresos. Y si eres autónomo o has dejado tu trabajo para emprender, esto va a ser muy difícil.
Entonces, ¿cuál es la forma adecuada de financiar una empresa? Desde nuestro portal financiero Kreditiweb, te recomendamos que lo más importante es que intentes no sobreendeudarte. Es decir, que ahorres todo lo que puedas antes de arrancar la empresa. E incluso si la empresa no es nueva, intenta que el máximo de beneficios se destinen a ahorro para inversiones posteriores.
En segundo lugar, si vas a necesitar financiación, puedes probar con entidades de crédito de varios tipos. Los bancos tradicionales son una opción evidente, sin embargo no siempre son la opción acertada ya que tienen requisitos y condiciones más rígidas y si la solvencia de la empresa o la tuya propia no es buena, te denegarán el préstamo.
En estos casos la financiación privada suele ser una buena alternativa. Hay entidades financieras que prestan hasta 60.000€ sin avales, que permiten el descuento de pagarés, avales con coche, etc. Todas estas son opciones muy interesantes para financiar tu empresa. Y por supuesto, los préstamos personales, que son una opción clara si por ejemplo eres autónomo o tienes una empresa todavía muy pequeña o que todavía no es del todo rentable.
Por último, si lo que necesitas es una gran inversión, los préstamos con aval hipotecario pueden ser una opción perfecta si tienes una vivienda en propiedad y libre de cargas. Incluso puedes solicitarlo con inmuebles como chalés, locales comerciales, o terrenos, no es necesario que sea una vivienda. Eso sí, estos préstamos tienen el riesgo de que ante el impago de las cuotas puedes perder el aval.
En cualquier caso, es recomendable comparar préstamos personales, con garantía hipotecaria o de cualquier tipo que necesites. Fíjate en los intereses y las condiciones para identificar aquellos que más te convienen.