Recuperación del espigamiento para reducir el desperdicio alimentario y apoyar a personas en situación de vulnerabilidad

El proyecto Buruxka, promovido por el Ayuntamiento del Valle de Yerri en colaboración con la Universidad Pública de Navarra y la empresa pública INTIA, busca abordar el problema del desperdicio alimentario mediante la recuperación de alimentos que quedan en el campo tras la cosecha, una práctica conocida como espigamiento. En España, las familias desperdiciaron 1.364 millones de kilogramos de alimentos en 2020, y se estima que aproximadamente el 18% de los alimentos comprados se desperdicia. A través de Buruxka, se pretende reducir este desperdicio y apoyar a personas en situación de vulnerabilidad.

Desde su inicio, el proyecto ha beneficiado a 442 familias navarras con alimentos frescos y de cercanía, recogidos por voluntarios. Hasta ahora, 16 agricultores, de los cuales el 70% se dedican a la agricultura ecológica, han participado, junto con siete entidades sociales y 159 grupos de voluntarios, logrando recolectar más de 8,000 kilogramos de alimentos.

El proyecto cuenta con la colaboración de diversas entidades sociales como el Ayuntamiento de Lodosa, el Banco de Alimentos de Navarra y Cáritas Estella-Lizarra, así como de varias mancomunidades de servicios sociales. También participan operadoras ecológicas como Bodegas Lezaun, Gumendi, Bodegas Navarrsotillo y SAT La Torre Verde. La financiación proviene del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y del Gobierno de Navarra, en el marco del Plan de Desarrollo Rural de Navarra 2014-2020.

Buruxka no solo tiene un impacto social y ambiental al reducir el desperdicio alimentario y sensibilizar a la población, sino que también busca crear una empresa de economía social que transforme los productos recolectados para prolongar su vida útil. Esta iniciativa generará empleo y evitará conflictos con los productores, al no competir directamente con los productos disponibles en el mercado.

El proyecto también facilita el diálogo entre el ámbito rural y urbano, promoviendo la apreciación del valor de los alimentos y la importancia del sector primario. A largo plazo, Buruxka pretende realizar un diagnóstico de las pérdidas de alimentos en el campo en Navarra y proponer medidas al Gobierno de Navarra para contribuir al Plan de Desperdicio Alimentario.

Buruxka demuestra que es posible reducir el desperdicio alimentario a través de la colaboración entre agricultores, entidades sociales y voluntarios, creando un modelo sostenible y solidario que puede ser replicado en otras regiones.