Innovación y sostenibilidad para los tratamientos de fachadas
Publicado el miércoles, 28 de marzo de 2018 a las 13:42
La prospección de mercado es un eje estratégico de la gestión de Grupo Parisien para detectar necesidades de los clientes y aportar soluciones innovadoras y diferenciales. En materia de tratamiento de superficies, los avances en I+D+i han creado una nueva estrategia comercial que prima la protección de los edificios, preservando la sostenibilidad ambiental. Dos de los servicios de gran interés son el revestimiento de corcho natural proyectado, de reciente implantación en el arco mediterráneo, y los tratamientos hidrofugados de última generación.
El revestimiento de corcho natural proyectado es una solución constructiva eco-eficiente, que aísla e impermeabiliza fachadas, paredes interiores y cubiertas, protegiendo los inmuebles de humedad, contaminación acústica y oscilaciones térmicas. Y en caso de incendio es auto-extinguible. Se aplica con una pistola de pulverización industrial y el resultado final es una superficie de corcho que queda adherida a la zona donde se aplica.
El material carece de toxicidad, no requiere mantenimiento y presenta una alta durabilidad, garantizada por 10 años, lo que amortiza su inversión. Todo ello, lo convierte en un producto que garantiza ahorro económico y energético. Un tercer criterio muy interesante para los clientes es su empleo como elemento decorativo. En proyectos de interiorismo, la posibilidad de jugar con amplitud de colores y formas, permiten resultados muy exclusivos que realzan cualquier estancia.
Una segunda gama de tratamientos que se han convertido en las grandes estrellas del cuidado de las fachadas son los hidrofugados. Estos productos incrementan la vida útil de las superficies sobre las que se aplican al cerrar sus poros. Protegen del sol, la lluvia, el moho y la temperatura. Debido a su transpirabilidad, son un aliado importante para eliminar las manchas de humedad, que se secan desde el interior hacia fuera. Además, en algunos casos incorporan propiedades fungicidas y antibacterianas. Aunque su uso más común es sobre las fachadas y paredes, se pueden emplear también para tratar mesas de trabajo, encimeras de cocina y otras superficies que se vean expuestas a sustancias oleosas o humedad.
Para un cuidado adicional de las fachadas, se recomienda el empleo de tonificadores, que también son objeto del desarrollo de nuevas fórmulas que garantizan altas prestaciones. Uno de los más utilizados es el hidro-óleo repelente, que crea una película impermeabilizante sobre barro, granito y otras piedras naturales; a la que puede dar incluso un aspecto mojado, muy decorativo. Y si buscamos protección contra las pintadas, los aplicadores recomendamos la solución antigrafitis. Además, de prevenir y reparar el deterioro, la mejor noticia es que los óptimos resultados de estos tratamientos se prolongan durante cuatro años.
Cuidar el estado de los edificios prolonga su vida útil, preserva la salud de las personas, la imagen de los negocios y amortiza la inversión realizada en adquisición y rehabilitación de los inmuebles. El papel de las empresas suministradores de servicios es múltiple. El primer paso es analizar las últimas opciones disponibles en el mercado y, en consecuencia, formar y reciclar a sus operarios y técnicos. Por otra parte, requiere tomar conciencia de la importancia del rol del asesor en las relaciones comerciales para detectar necesidades concretas y adecuar los tratamientos de forma personalizada. Los edificios saludables crean mejores entornos urbanos para vivir y trabajar.