No soy economista. Mis limitados conocimientos al respecto se adquirieron con algún MBA pero sobre todo con muchos años de gestión empresaria en unos de los países con más inflación en el mundo.
Sólo intento aportar algunos tips para un escenario que en España no se daba desde el año 83 y que, posiblemente, muchos de los que tienen puestos de dirección en las empresas apenas habían nacido.
1 – Medir solo en euros no basta. Moneda constante. El aumento de precios puede llevar a engaño en cuanto a volumen de ventas y valor del inventario. Las buenas prácticas sugieren implementar una unidad de medida constante pero gestionar la empresa. Según el segmento puede ser en litros, kgs, o moneda detraída a una fecha determinada.
2 – Velocidad en la que se mueve el dinero. Gerente financiero / gerente de producción. Una de las causas de la inflación es la emisión descontrolada. El dinero empieza a girar mas rápido. Se pueden obtener ventajas que no necesariamente estén ligadas a la eficiencia productiva. El rol del Gerente financiero cobra una importancia relevante.
3 – Dejar para mañana lo que se puede hacer hoy no es buena recomendación. En una economía estable es posible que uno pueda darse el lujo de postergar tareas para el día o semana siguiente. Sobre todo cuando la empresa va bien. Cuando el dinero pierde valor con el tiempo dejar para mañana lo que se puede hacer hoy puede ser muy costoso.
4 – El inventario físico. Si la empresa vive de rotar un inventario, en tiempos de estabilidad, es ineficiente que la mercadería esté demasiado tiempo en el almacén: en la rotación del inventario suele estar la clave de la rentabilidad. En tiempos de inflación posiblemente ese mismo inventario adquiera mayor valor en el almacén que el dinero en el banco.
5 – Proyectos inalcanzables con el tiempo se vuelven posibles. Muchos proyectos que a moneda constante podrían ser inviables, la inflación puede favorecerlos. Muchos estados y empresas utilizan la inflación para licuar pasivos. Cuando se adquiere gimnasia en economías inflacionarias se cambia la perspectiva y la dimensión del riesgo.
6 – Espiral inflacionaria. RSE. Nadie desea la inflación. Es una “enfermedad” de la economía. Es cierto que permite corregir algunos errores de la toma de decisiones, en la medida que se van cambiando las reglas de juego. Pero al final del día solo se genera inestabilidad. Hay una responsabilidad empresaria que supone no contribuir a la espiral inflacionaria. Cuando un empresario lee que la inflación es del 10 % y carga un 10 % a su producto, por lo general contribuye a agravar la inflación. No todos los insumos aumentan igual ni participan igual en la estructura de costos. Revisar estos números ayudan a disminuir la presión alcista de los precios, permite ser más competitivo y es un aporte, desde punto de la economía al control de la inflación.